Por Gabriel D’Angelo
El famoso estratega chino Sun Zhu dice que de las guerras surge “el camino hacia la supervivencia o la pérdida del imperio”. La política es una guerra de poderes. Y el Ejecutivo de la Ciudad tiene una nueva y gran batalla para mantener el suyo o para ponerlo en riesgo de cara al final de su gestión en 2011.
Esta gran contienda pone en juego el Presupuesto 2010, o sea, el dinero que dispondrán las diferentes áreas para que el PRO pueda llevar sus políticas a la realidad e intentar mantener el apoyo de los ciudadanos porteños.
En el marco de esta nueva disputa ya en marcha en la Legislatura, Noticias Urbanas dialogó con el ministro de Hacienda de la Ciudad, Néstor Grindetti, sobre los números del presupuesto, ya que según él, “arriba de la economía está la política”.
El proyecto presupuestario propone un “aumento importante en las principales áreas sociales, que son educación, salud y asistencia social”, asegura Grindetti. “El año que viene –dispara– esperamos momentos muy complicados, habrá en el país mayor desocupación y necesidad social. Todo esto repercutirá en las áreas sociales que debemos reforzar”. El Gobierno porteño aumentó las partidas para estos ministerios de 4.043 a 4.634 millones en Educación, y de 3.374 a 3.892 en Salud. Además, el Ministerio de Desarrollo Social, que dirige María Eugenia Vidal, tendrá un incremento de 943 a 1.035 millones de pesos. También, y siguiendo con esta línea, el Gobierno enviará 35 millones de pesos más a Seguridad, como también se aumentará la partida destinada a Tránsito y Transporte, área que se planea transformar en ministerio. Grindetti atribuye estas modificaciones a un “cambio de política”. Se percibe que el Gobierno no quiere más conflicto con los docentes ni con los sectores sociales que le generaron en este tiempo de gestión muchos dolores de cabeza.
Un punto sensible es la rebaja que sufrirá el Instituto de la Vivienda (IVC), que contará con 373 millones contra los 519 millones del Presupuesto 2009. Grindetti lo explica así: “Hay que pensar en otras cosas, el área de asistencia social pidió más presupuesto además, había que reforzar fuertemente educación y salud. Esto tiene que sumar 100, si subís en uno bajás en otro. Se priorizó lo que la gente demanda más”.
EL NÚMERO "IDEAL"
El Presupuesto 2010 es de 17.457.759.764 pesos, esto representa un 4 por ciento más de los 16 mil millones y monedas de este año. A pesar del aumento, el ministro de Hacienda sostiene que para poner la Ciudad en condiciones y llevar a cabo todos los objetivos propuestos, necesitan más dinero, mucho más.
“Calculamos que para poner a la Ciudad en una situación aceptable, comparándola con Madrid, necesitamos 60 mil millones de pesos de inversión, y para poder hacerlo en 12 años, un tiempo razonable, necesitamos que nos sobren 5 mil millones por año sólo para grandes obras”, expresa el ministro macrista.
Teniendo en cuenta que la inversión total para 2010 rondará los 2.400 millones de pesos, el objetivo PRO parece estar lejos.
A esto hay que sumarle que la Nación le niega la posibilidad de financiamiento a la Ciudad. “Podríamos tomar un endeudamiento por ocho a diez años para lograr este objetivo –sobra la plata en el mundo para prestarle a la Ciudad– pero no podemos porque no nos dan una carta diciendo que cumplimos con la ley de Responsabilidad Fiscal”, remarca Grindetti, apuntando directo a la Casa Rosada. Además, dice que sin el financiamiento, llevar a cabo obras de gran envergadura como la de los subtes o las de control de inundaciones en las cuencas de los arroyos Vega y Medrano resulta imposible por dos cuestiones: “Primero porque no alcanza con el dinero que se tiene ahora, y segundo, es injusto porque también lo usarán generaciones futuras, entonces hay que bancarlo de a poco y entre todos”.
El funcionario sostiene que la relación con el Gobierno nacional no cambiará porque hay una “decisión política para perjudicar a Mauricio Macri”. “El hecho de no permitir que la Ciudad tome deuda es un perjuicio también para los ciudadanos que se quedan sin obras, entonces, la Nación tendrá que explicarles a los vecinos porteños por qué los siguen perjudicando y por qué continúan con esta actitud mezquina”, sentencia el ministro.
FUTUROS MINISTERIOS
Néstor Grindetti confirma que el año que viene el Gobierno de Mauricio Macri tendrá un nuevo Ministerio de Tránsito y Transporte, que posiblemente lo encabece el actual vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Diego Santilli. El presupuesto que está siendo tratado en el parlamento no contempla dinero para esta creación porque primero hay que modificar la Ley de Ministerios, y una vez que se haya generado la nueva área, se realizará una modificación al presupuesto. El Ministerio de Tránsito y Transporte recibirá partidas y funciones de las áreas de Desarrollo Urbano, Ambiente y Espacio Público y de Justicia y Seguridad.
LA LEGISLATURA Y EL PRESUPUESTO
El año pasado, y tras una fuerte discusión en el Parlamento porteño, los legisladores de la Coalición Cívica le dieron al macrismo los votos que le faltaban para aprobar el Presupuesto 2009. Grindetti confía en que los números para 2010 se aprobarán con mayor facilidad porque considera que “es un presupuesto muy equilibrado, con un fuerte foco en lo social y sin aumento de impuestos”. Además, el ministro de Hacienda tiene plena confianza en los legisladores oficialistas, quienes le aprobaron “la mayoría de las leyes que se han pedido” desde el Ejecutivo, y rescata que la oposición “no es mezquina por oponerse porque sí, salvo la extrema izquierda”.
Grindetti acudió a la Legislatura este viernes 16 de octubre para presentar y defender el proyecto presupuestario que él mismo preparó en conjunto con el Jefe de Gobierno y sus colegas del Ejecutivo.
En este mano a mano con NU, el funcionario que maneja los números y la caja de la Ciudad se aleja con el pasar de los minutos del dinero y se mete de lleno en la política, mirando más allá del 10 de diciembre, fecha en la que ingresarán en la Legislatura los nuevos diputados de la Ciudad. “Creo que va a primar el teorema de Baglini, cuanto más cerca del poder estás, más razonable te volvés”, afirma Grindetti, y da un ejemplo: “Cuando sos oposición y estás en campaña, si sos cineasta podés ir al hospital Rivadavia y filmarlo. Pero cuando te encontrás frente a un papel y te dicen que los ingresos son tanto, y hay que elegir entre el Rivadavia y el Moyano o el Fernández, y debés aplicar la responsabilidad, es muy difícil”.
El dardo, claro está, va dirigido a Fernando “Pino” Solanas, la revelación en las últimas elecciones legislativas que llevará al Parlamento de la Ciudad ocho legisladores que se transformarán en la segunda minoría de la Casa. Sin titubear, Grindetti remata: “Creo que la gente es razonable, me imagino que Pino Solanas va a dejar la cámara en su casa y sus diputados van a ir al Parlamento a legislar con responsabilidad”.
2011
“Creo que el mejor candidato que tiene la Argentina para presidente es Mauricio Macri, pero todavía no es el momento de hablar de candidatos presidenciables. Ahora tenemos la responsabilidad de gestionar”, dice. La respuesta de Néstor Grindetti se cae de madura, pero la que viene no. ¿Macri puede gobernar sin el peronismo? “El PRO es un partido de origen pluripartidario, por lo tanto el peronismo tiene un lugar muy importante, juega un rol importantísimo”, expresa el funcionario. “Para manejar un país –subraya– lo que se necesita es un partido político. Y eso es el PRO. El que se quiera sumar al PRO dentro de los valores y propuestas del PRO como partido, que se incorpore o sino que se sume como aliado, las dos cosas pueden funcionar. La vertiente peronista puede unirse tanto como aliada o incorporándose al partido. También hay radicales que se van acercando.
GRINDETTI PEGA Y PEGA
Durante la entrevista, Noticias Urbanas lleva a Néstor Grindetti a un terreno por fuera de los números: la arena propiamente política. Le propone un ping pong nombrándole diferentes dirigentes de relevancia. El ministro de Hacienda de la Ciudad acepta el reto y opina sin pelos en la lengua.
Julio Cobos
“No me gusta, no podés ser una cosa y querer parecer otra. Se juntó con Kirchner, pertenece al gobierno kirchnerista y quiere ser oposición al gobierno que pertenece. Se tiene que ir porque está usando la estructura del gobierno que él critica para hacer campaña, eso no me parece correcto”, sentencia Grindetti. El vicepresidente Julio Cleto Cobos es uno de los que mejor mide de cara a las presidenciales de 2011. Pero el ministro de Macri no lo ve con equipo como para competir por el sillón de Rivadavia, entiende que no tiene política y agrega que el presidente del Senado “es una figura que creció con el voto de la Ley 125 y que a partir de ahí no hizo nada, salvo victimizarse ante los ataques de la Presidenta”.
Alberto Fernández
Sobre el ex jefe de Gabinete del Gobierno nacional y ex presidente del Partido Justicialista en la Ciudad, Néstor Grindetti tiene una postura más complaciente. Expresa que “es un muy buen político que tiene una visión de la política de largo plazo muy buena”, y que “es por eso que él se aleja del kirchnerismo cuando empieza a ver la caída. Creo que ha salvado su imagen y tiene retorno a la política”.
Daniel Scioli
Distinto futuro ve Grindetti para el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y ex vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli. “Es una oportunidad perdida. Una persona con buenas intenciones que por afán de poder le cedió demasiado a Kirchner y ahora éste lo tiene atrapado con la peor de las armas que tiene la política: el dinero”. Sobre el futuro del ex piloto náutico, opina que Scioli quiere seguir en su cargo, pero que es una incógnita porque “nunca se sabe que hará el Gobierno nacional para limarlo”.
Aníbal Ibarra
El ex jefe de Gobierno de la Ciudad fue el gran derrotado en las últimas elecciones legislativas, obtuvo poco más del 3 por ciento de los votos, que lo dejaron afuera del Congreso nacional, y un solo diputado nuevo adentro de la Legislatura local. Para Grindetti, Ibarra es “el ejemplo a no seguir” y sinónimo de “administrar mal el poder”.
Para el ministro de Hacienda porteño, el actual diputado de la Ciudad “tuvo el apoyo del Gobierno nacional y un excelente contexto económico –luego de la crisis– como para ser un muy buen gobernante, pero lo dilapidó todo porque descuidó la gestión”. “Si solamente decís ‘hago política’ sin hacer política terminás como Ibarra”, concluye, lapidario.
Amado Boudou
Parece ser que entre economistas se entienden. Néstor Grindetti considera que el ministro de Economía de la Nación “tiene buenas intenciones” pero que pertenecer al gobierno del matrimonio de los Kirchner “lo perjudica porque no lo dejan hacer mucho”. Además, el funcionario macrista festeja el acercamiento que se está intentado con el Fondo Monetario Internacional porque, según él, “es necesario”. Le aconseja a Boudou que estudie los pasos que tomó el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, para poner a su país entre las potencias del mundo. “Que Boudou hable por izquierda y gobierne pragmáticamente. Lo tiene que mirar a Lula, es mi ídolo como presidente, porque el tipo respetó las políticas de Estado, ganó por izquierda pero gobernó como lo exige el mundo. A Brasil no lo para más nadie, es una potencia a imitar.”
Esta gran contienda pone en juego el Presupuesto 2010, o sea, el dinero que dispondrán las diferentes áreas para que el PRO pueda llevar sus políticas a la realidad e intentar mantener el apoyo de los ciudadanos porteños.
En el marco de esta nueva disputa ya en marcha en la Legislatura, Noticias Urbanas dialogó con el ministro de Hacienda de la Ciudad, Néstor Grindetti, sobre los números del presupuesto, ya que según él, “arriba de la economía está la política”.
El proyecto presupuestario propone un “aumento importante en las principales áreas sociales, que son educación, salud y asistencia social”, asegura Grindetti. “El año que viene –dispara– esperamos momentos muy complicados, habrá en el país mayor desocupación y necesidad social. Todo esto repercutirá en las áreas sociales que debemos reforzar”. El Gobierno porteño aumentó las partidas para estos ministerios de 4.043 a 4.634 millones en Educación, y de 3.374 a 3.892 en Salud. Además, el Ministerio de Desarrollo Social, que dirige María Eugenia Vidal, tendrá un incremento de 943 a 1.035 millones de pesos. También, y siguiendo con esta línea, el Gobierno enviará 35 millones de pesos más a Seguridad, como también se aumentará la partida destinada a Tránsito y Transporte, área que se planea transformar en ministerio. Grindetti atribuye estas modificaciones a un “cambio de política”. Se percibe que el Gobierno no quiere más conflicto con los docentes ni con los sectores sociales que le generaron en este tiempo de gestión muchos dolores de cabeza.
Un punto sensible es la rebaja que sufrirá el Instituto de la Vivienda (IVC), que contará con 373 millones contra los 519 millones del Presupuesto 2009. Grindetti lo explica así: “Hay que pensar en otras cosas, el área de asistencia social pidió más presupuesto además, había que reforzar fuertemente educación y salud. Esto tiene que sumar 100, si subís en uno bajás en otro. Se priorizó lo que la gente demanda más”.
EL NÚMERO "IDEAL"
El Presupuesto 2010 es de 17.457.759.764 pesos, esto representa un 4 por ciento más de los 16 mil millones y monedas de este año. A pesar del aumento, el ministro de Hacienda sostiene que para poner la Ciudad en condiciones y llevar a cabo todos los objetivos propuestos, necesitan más dinero, mucho más.
“Calculamos que para poner a la Ciudad en una situación aceptable, comparándola con Madrid, necesitamos 60 mil millones de pesos de inversión, y para poder hacerlo en 12 años, un tiempo razonable, necesitamos que nos sobren 5 mil millones por año sólo para grandes obras”, expresa el ministro macrista.
Teniendo en cuenta que la inversión total para 2010 rondará los 2.400 millones de pesos, el objetivo PRO parece estar lejos.
A esto hay que sumarle que la Nación le niega la posibilidad de financiamiento a la Ciudad. “Podríamos tomar un endeudamiento por ocho a diez años para lograr este objetivo –sobra la plata en el mundo para prestarle a la Ciudad– pero no podemos porque no nos dan una carta diciendo que cumplimos con la ley de Responsabilidad Fiscal”, remarca Grindetti, apuntando directo a la Casa Rosada. Además, dice que sin el financiamiento, llevar a cabo obras de gran envergadura como la de los subtes o las de control de inundaciones en las cuencas de los arroyos Vega y Medrano resulta imposible por dos cuestiones: “Primero porque no alcanza con el dinero que se tiene ahora, y segundo, es injusto porque también lo usarán generaciones futuras, entonces hay que bancarlo de a poco y entre todos”.
El funcionario sostiene que la relación con el Gobierno nacional no cambiará porque hay una “decisión política para perjudicar a Mauricio Macri”. “El hecho de no permitir que la Ciudad tome deuda es un perjuicio también para los ciudadanos que se quedan sin obras, entonces, la Nación tendrá que explicarles a los vecinos porteños por qué los siguen perjudicando y por qué continúan con esta actitud mezquina”, sentencia el ministro.
FUTUROS MINISTERIOS
Néstor Grindetti confirma que el año que viene el Gobierno de Mauricio Macri tendrá un nuevo Ministerio de Tránsito y Transporte, que posiblemente lo encabece el actual vicepresidente primero de la Legislatura porteña, Diego Santilli. El presupuesto que está siendo tratado en el parlamento no contempla dinero para esta creación porque primero hay que modificar la Ley de Ministerios, y una vez que se haya generado la nueva área, se realizará una modificación al presupuesto. El Ministerio de Tránsito y Transporte recibirá partidas y funciones de las áreas de Desarrollo Urbano, Ambiente y Espacio Público y de Justicia y Seguridad.
LA LEGISLATURA Y EL PRESUPUESTO
El año pasado, y tras una fuerte discusión en el Parlamento porteño, los legisladores de la Coalición Cívica le dieron al macrismo los votos que le faltaban para aprobar el Presupuesto 2009. Grindetti confía en que los números para 2010 se aprobarán con mayor facilidad porque considera que “es un presupuesto muy equilibrado, con un fuerte foco en lo social y sin aumento de impuestos”. Además, el ministro de Hacienda tiene plena confianza en los legisladores oficialistas, quienes le aprobaron “la mayoría de las leyes que se han pedido” desde el Ejecutivo, y rescata que la oposición “no es mezquina por oponerse porque sí, salvo la extrema izquierda”.
Grindetti acudió a la Legislatura este viernes 16 de octubre para presentar y defender el proyecto presupuestario que él mismo preparó en conjunto con el Jefe de Gobierno y sus colegas del Ejecutivo.
En este mano a mano con NU, el funcionario que maneja los números y la caja de la Ciudad se aleja con el pasar de los minutos del dinero y se mete de lleno en la política, mirando más allá del 10 de diciembre, fecha en la que ingresarán en la Legislatura los nuevos diputados de la Ciudad. “Creo que va a primar el teorema de Baglini, cuanto más cerca del poder estás, más razonable te volvés”, afirma Grindetti, y da un ejemplo: “Cuando sos oposición y estás en campaña, si sos cineasta podés ir al hospital Rivadavia y filmarlo. Pero cuando te encontrás frente a un papel y te dicen que los ingresos son tanto, y hay que elegir entre el Rivadavia y el Moyano o el Fernández, y debés aplicar la responsabilidad, es muy difícil”.
El dardo, claro está, va dirigido a Fernando “Pino” Solanas, la revelación en las últimas elecciones legislativas que llevará al Parlamento de la Ciudad ocho legisladores que se transformarán en la segunda minoría de la Casa. Sin titubear, Grindetti remata: “Creo que la gente es razonable, me imagino que Pino Solanas va a dejar la cámara en su casa y sus diputados van a ir al Parlamento a legislar con responsabilidad”.
2011
“Creo que el mejor candidato que tiene la Argentina para presidente es Mauricio Macri, pero todavía no es el momento de hablar de candidatos presidenciables. Ahora tenemos la responsabilidad de gestionar”, dice. La respuesta de Néstor Grindetti se cae de madura, pero la que viene no. ¿Macri puede gobernar sin el peronismo? “El PRO es un partido de origen pluripartidario, por lo tanto el peronismo tiene un lugar muy importante, juega un rol importantísimo”, expresa el funcionario. “Para manejar un país –subraya– lo que se necesita es un partido político. Y eso es el PRO. El que se quiera sumar al PRO dentro de los valores y propuestas del PRO como partido, que se incorpore o sino que se sume como aliado, las dos cosas pueden funcionar. La vertiente peronista puede unirse tanto como aliada o incorporándose al partido. También hay radicales que se van acercando.
GRINDETTI PEGA Y PEGA
Durante la entrevista, Noticias Urbanas lleva a Néstor Grindetti a un terreno por fuera de los números: la arena propiamente política. Le propone un ping pong nombrándole diferentes dirigentes de relevancia. El ministro de Hacienda de la Ciudad acepta el reto y opina sin pelos en la lengua.
Julio Cobos
“No me gusta, no podés ser una cosa y querer parecer otra. Se juntó con Kirchner, pertenece al gobierno kirchnerista y quiere ser oposición al gobierno que pertenece. Se tiene que ir porque está usando la estructura del gobierno que él critica para hacer campaña, eso no me parece correcto”, sentencia Grindetti. El vicepresidente Julio Cleto Cobos es uno de los que mejor mide de cara a las presidenciales de 2011. Pero el ministro de Macri no lo ve con equipo como para competir por el sillón de Rivadavia, entiende que no tiene política y agrega que el presidente del Senado “es una figura que creció con el voto de la Ley 125 y que a partir de ahí no hizo nada, salvo victimizarse ante los ataques de la Presidenta”.
Alberto Fernández
Sobre el ex jefe de Gabinete del Gobierno nacional y ex presidente del Partido Justicialista en la Ciudad, Néstor Grindetti tiene una postura más complaciente. Expresa que “es un muy buen político que tiene una visión de la política de largo plazo muy buena”, y que “es por eso que él se aleja del kirchnerismo cuando empieza a ver la caída. Creo que ha salvado su imagen y tiene retorno a la política”.
Daniel Scioli
Distinto futuro ve Grindetti para el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires y ex vicepresidente de la Nación, Daniel Scioli. “Es una oportunidad perdida. Una persona con buenas intenciones que por afán de poder le cedió demasiado a Kirchner y ahora éste lo tiene atrapado con la peor de las armas que tiene la política: el dinero”. Sobre el futuro del ex piloto náutico, opina que Scioli quiere seguir en su cargo, pero que es una incógnita porque “nunca se sabe que hará el Gobierno nacional para limarlo”.
Aníbal Ibarra
El ex jefe de Gobierno de la Ciudad fue el gran derrotado en las últimas elecciones legislativas, obtuvo poco más del 3 por ciento de los votos, que lo dejaron afuera del Congreso nacional, y un solo diputado nuevo adentro de la Legislatura local. Para Grindetti, Ibarra es “el ejemplo a no seguir” y sinónimo de “administrar mal el poder”.
Para el ministro de Hacienda porteño, el actual diputado de la Ciudad “tuvo el apoyo del Gobierno nacional y un excelente contexto económico –luego de la crisis– como para ser un muy buen gobernante, pero lo dilapidó todo porque descuidó la gestión”. “Si solamente decís ‘hago política’ sin hacer política terminás como Ibarra”, concluye, lapidario.
Amado Boudou
Parece ser que entre economistas se entienden. Néstor Grindetti considera que el ministro de Economía de la Nación “tiene buenas intenciones” pero que pertenecer al gobierno del matrimonio de los Kirchner “lo perjudica porque no lo dejan hacer mucho”. Además, el funcionario macrista festeja el acercamiento que se está intentado con el Fondo Monetario Internacional porque, según él, “es necesario”. Le aconseja a Boudou que estudie los pasos que tomó el presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, para poner a su país entre las potencias del mundo. “Que Boudou hable por izquierda y gobierne pragmáticamente. Lo tiene que mirar a Lula, es mi ídolo como presidente, porque el tipo respetó las políticas de Estado, ganó por izquierda pero gobernó como lo exige el mundo. A Brasil no lo para más nadie, es una potencia a imitar.”
*Nota publicada en el semanario Noticias Urbanas el jueves 15 de octubre de 2009
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